lunes, 18 de junio de 2007

Juan de Espinosa Medrano

Escritor peruano. Es uno de los representantes de la escritura barroca hispanoamericana. Escribio en lengua quechua el Auto sacramental del hijo prodigo y se le ha atribuido el drama Ollantay . Sus discuros fueron recogidos en La novena maravilla (1695). Por su gran valor literario, destaca el Apologetico en favor de don Luis de Gongora (1662). (Calcauso, 1629-, 1682)


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Calle Ficción dijo...

Escritor Edgar Borges
La ficción es necesaria para el desarrollo del país
ABN 09/07/2007

Caracas, 09 Jul. ABN.- El periodista y narrador venezolano Edgar Borges dijo que la ficción es necesaria para el desarrollo del país. Sin embargo, opinó que en Venezuela tanto la literatura como el cine han estado apegados a la realidad.

«Necesitamos reivindicar la ficción», dijo Borges evocando las palabras del ministro de la Cultura de Cuba, Abel Prieto, y estimó que el gran número de creadores que existen en el país pueden contribuir a saldar esta demanda.

El autor, que ha incursionado en la crónica, el ensayo y la dramaturgia, amante de la ficción, deja huella de esta querencia en su cuento Se busca Arthur Rimbaud, de la última publicación El vuelo de Caín y otros relatos, guiada también entorno al tema de la traición.

«Y algún día, cuando en la salida de las ciudades y en la entrada de los pueblos nos reciba un cartel que diga: 'Se busca Arthur Rimbaud', no tendremos sitio a dónde ir, ni resistencia que ofrecer, porque estaremos definitivamente expulsados de la tierra», resume el relato que exalta el valor de la poesía y de los poetas para la humanidad.

El periodista, quien también escribió la obra Lavoe contra Lavoe, de la Editorial El Perro y La Rana, precisó que este es el momento de valorar a los creadores, «ya que existe un interés del Estado por difundir las obras para que las personas conozcan».

No obstante, destacó que hay una deuda muy vieja con los creadores, «hay muchas generaciones de creadores que han pasado desapercibidas, es el momento de ajustar y comenzar a promover a nuestros creadores ya que una revolución se sostiene en el tiempo cultural, artística e intelectualmente, con el debate de las ideas, y la ficción».

Consideró que hay que aprovechar el interés del Estado en difundir las obras de escritores y artistas del país para empezar a conocerlos, «esa fue una de las virtudes de la Revolución Cubana. Muchos escritores, trovadores e intelectuales se cultivaron paralelamente a la situación política», expresó.

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